XXVI RALLYE DIPUTACION DE AVILA – TROFEO CERVERAUTO
Sabemos que los rallyes son emocionantes, pero lo vivido en los últimos compases del Rallye Diputación de Ávila ha sobrepasado todos los límites imaginables.
La prueba comenzaba con la baja, antes incluso de comenzar, de uno de los principales favoritos al triunfo final, el gallego Luis Vilariño, cuyo Citroën DS3 R5 se negaba a arrancar a pesar de los esfuerzos hasta última hora de todos y cada uno de los miembros de su equipo. Ajeno a estos problemas el abulense Javier Jiménez se hacía con el mejor tiempo en el primer tramo cronometrado, la primera pasada por La Cruz de Hierro. Por desgracia, una penalización sufrida en el control horario previo a ese primer trazado, hacía inútiles sus esfuerzos y le llevaba a abandonar ante la imposibilidad de recuperar el tiempo de sanción. Con otro Porsche gemelo al del piloto local, el madrileño Jesús García también sufría problemas mecánicos que también le abocaban al abandono, aunque se reenganchó al rallye para la etapa dominical. Son solo dos ejemplos de los problemas a los que tuvieron que enfrentarse los participantes en un rallye muy duro por las condiciones climatológicas, con lluvia intermitente e incluso bancos de niebla, además de unas temperaturas más frías de lo que nos tiene acostumbrados el rallye abulense en los últimos años. Otra de sus víctimas fue el equipo palentino de Álvaro Méndez y Héctor Vicente Cruz, que sufrieron una salida de pista que les llevó a abandonar momentáneamente la prueba, aunque se reincorporaron el domingo tras reparar su BMW M3.
Uno de los principales polos de atención era la vuelta al rallye de casa de Alberto Sansegundo y Eva Navas, con un Ford Fiesta N5. La pareja local, tras un inicio prudente empezaban a marcar buenos cronos que incluían dos últimos scratch en los últimos tramos de la primera etapa, sucediendo al mejor tiempo marcado por el madrileño Domenech en el segundo trazado cronometrado; poco le duraría la alegría al piloto del Mitsu porque su montura le dio problemas mecánicos que le retrasaron irremediablemente. El tramo que falta, la última pasada por La Cruz de Hierro, fue para José Antonio Núñez Villanueva y Pedro Rivas, con su Mitsubishi Evo, que parecían calcar la táctica de menos a más de los abulenses.
El rallye se iba a descansar hasta la mañana del domingo con el liderazgo provisional de Sansegundo, con poco más de un segundo de ventaja sobre Villanueva.
La segunda etapa no fue ni mucho menos fácil; las condiciones cambiantes de un tramo a otro convertían en un arte no solo la conducción, sino incluso la elección adecuada de neumáticos. En este complicado escenario Sanse y Núñez siguieron con su lucha particular por llegar a lo más alto del podio del Rallye Diputación de Ávila. Un gran crono del abulense en el penúltimo tramo del día, segunda pasada por Cebreros-El Muro parecía decantar el rallye definitivamente, aunque todavía tenían que dictar sentencia los últimos 12.200 metros cronometrados de la prueba, la última pasada por el novedoso El Barraco-San Bartolomé. Había nervios en el control STOP por ver quién se llevaba el gato al agua… hasta que el piloto de Laciana decidía destapar el tarro de las esencias y marcarse un tramo de aúpa para enjugar la ventaja de más de cinco segundos que tenía Sansegundo, imponiéndose en el rallye por ¡179 milésimas! Nadie en el parque cerrado final recordaba un final tan apretado ni en el Campeonato del Mundo. Terceros en meta fue el vallisoletano Juan José Abia, autor junto a su copi Alfredo Álvarez de una gran carrera, más teniendo en cuenta las complicadas condiciones para su Porsche 911. A las puertas del podio se quedaron los bercianos Ángel Rodríguez Requena y Sara Radio, rapidísimos con su M3, lo que le deja las cosas muy calentitas de cara al Rallye de León que en apenas quince días cerrará el Campeonato de Castilla y León de Rallyes. José Antonio Núñez Villanueva, con su triunfo en Ávila se queda tan solo a tres puntos de los bercianos e incluso Rubén Redondo, octavo en Ávila con su Saxo VTS todavía tendría sus opciones ya que se encuentra a seis puntos del liderato.
Quinto en meta fue otro equipo abulense, el formado por Jonathan Martín Gutiérrez e Ignacio San Segundo, con Mitsubishi Evo, precediendo al madrileño Eugenio Fernández, con Cristina Fernández de copiloto, sextos con su Peugeot 205 Maxi.
Así ha sido la vigesimosexta edición del Rallye Diputación de Ávila-Trofeo Cerverauto Hyundai. Emoción, épica y la siempre ejemplar respuesta de la entendida afición abulense.
Crónica de Jose Manuel Sánchez Plaza
Fotografía de Alfredo Herranz Ballespín