VI SUBIDA A PEDRO BERNARDO
TRICEFALIA

Las pruebas de la especialidad de Montaña tienen dos vencedores diferentes, uno entre los Monoplazas y otro que es el más rápido de los coches carrozados o Turismos, como los queráis llamar. La VI Subida a Pedro Bernardo ha ido un paso más allá.

Volvía una prueba que empieza a consolidarse como un clásico del automovilismo abulense y de la zona centro peninsular en general. La Subida a Pedro Bernardo, organizada por Escudería Milenio, cumplía su sexta edición, con su trazado habitual de algo más de cinco kilómetros, rápido y selectivo, que arranca en Lanzahita y va a morir justo a la entrada de la localidad que da nombre a la prueba.

Fueron casi medio centenar de equipos los que se animaron a inscribirse en la carrera con la feliz noticia de la presencia masiva de participantes llegados desde Madrid, una vez resuelto el problema de las licencias entre nuestra Federación de Automovilismo de Castilla y León y la Real Federación Española de Automovilismo lo que posibilitó que la VI Subida a Pedro Bernardo fuera también puntuable para el campeonato madrileño.

Por una vez, las leyes estadísticas se cumplieron, esas que presagiaban que la victoria se iría para la capital de España. Tras las dos subidas oficiales, de las que se contabilizaba el mejor tiempo, entre los Monoplazas, la victoria se la adjudicaba con claridad el piloto de Rasante Sport Pedro Flores, a bordo de su CM Talex, por delante de la montura idéntica de Javier Moreno, que participó con los colores del organizador de la prueba, Milenio. Por primera vez los Kart Cross eran participantes de pleno derecho dentro de los single-seaters; sus dos representantes, Jonathan Jiménez y Diego Quirós escoltaron en la clasificación a los dos CM mencionados. Es de destacar que, tanto en Monoplazas como en Turismos, los tiempos de las dos mangas fueron muy parejos; por lo que parece las condiciones de la carretera no variaban mucho con el discurrir de la mañana en tierras abulenses que, por otra parte, regaló a los presentes una climatología francamente agradable.

Entre los vehículos carrozados el más rápido fue Javier García con su espectacular Mitsubishi Evo 9 específico para esta especialidad; el problema es que la espectacular montura nipona no monta la brida de turbo que es obligatoria en Castilla y León por lo que su victoria “sólo” le valía para puntuar para el certamen madrileño. Así que el ganador entre los coches autorizados en el campeonato castellano y leonés pasaba a ser, todo quedaba en familia, Jesús García que completaba con su Porsche la gran jornada de los pilotos de la Escudería 1000 Lagos. Segundo era Ismael Arquero con el Peugeot 208 N5 y cerraba el podio el más rápido de los numerosos BMW presentes, Manuel Casimiro, de Automóvil Club Almendralejo. Muy cerquita se quedaba José Ramón Molina (Cupra TCR/Escudería Centro), por delante del primer piloto local, Sergio Prieto, con un Peugeot 207 también compitiendo por 1000 Lagos.

Todo esto y mucho más fue lo que dio de si la jornada de competición que contó con una notable presencia de público y se caracterizó por la casi total ausencia de abandonos, destacando el del tercer CM en liza, Ricardo Fernández, que tuvo que irse a casa antes de tiempo tras una fuerte salida de pista que se saldó, afortunadamente, sin consecuencias.

Crónica de Jose Manuel Sánchez Plaza

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